viernes, 28 de octubre de 2011

PAUTAS PARA HACER UN RESUMEN

Introducción

·         Un resumen es una exposición general y abreviada de la materia o asunto de un texto. Sirve para transmitir la idea global sobre un tema.

·         Es un texto dependiente de otro texto fuente, por ello, hay que poner especial atención en evitar la dependencia de lo literal.

·         Exige comprensión y expresión.

·         Debe conservar o reflejar la cualidad de la información del texto fuente. No ha de seguir necesariamente su misma secuencia estructural. Puede imitarla o generar una nueva.

·         Utiliza el estilo propio de los textos expositivos.

·         Es útil para confeccionar fichas con la información esencial de los libros y fuentes de manejo para realizar trabajos; para repasar exámenes; en comentarios de texto, ayuda a sintetizar.

Pasos que hay que seguir:

·         Lee atentamente el texto.

·         Busca el significado de las palabras que desconozcas o intenta adivinarlo por su contexto.

·         Subrayar las ideas principales.

·         Escribir en el margen palabras clave para recordar qué has destacado.

·         Jerarquiza las ideas principales y la relación entre ellas mediante un esquema.

·         Anota cuál es el tema del texto.

·         Elabora tu texto empleando un estilo propio.

Estrategias:

·         Para un texto de entre 300 y 400 palabras, la extensión del resumen no debe superar las 80 palabras.

·         Suprime todo lo que puede ser secundario: datos, ejemplos, casos específicos, anécdotas, etc.

·         Transforma los hechos y acciones que se expresan mediante verbos en sintagmas nominales.

·         Sustituye los datos específicos que estén relacionados entre sí por palabras más generales que los incluyan.

·         Enlaza distintas ideas mediante oraciones compuestas.

·         Emplea elementos que conecten las diversas informaciones: conectores, reformuladores y marcadores.

·         Utiliza la tercera persona.

·         Desarrolla tu texto en un párrafo.

·         No mezcles tus ideas con las del texto.

Errores frecuentes:

·         Evita comienzos como “El autor del texto empieza…" para no reproducir innecesariamente la estructura del texto fuente.

·         Ser fiel al texto no impide mostrar tu estilo personal.

·         No copies literalmente oraciones.

·         Integra las ideas que tengan el mismo sujeto.

·         Utiliza sinónimos para evitar repetir las palabras del texto.

·         Emplea pronombres, determinantes y adverbios para recuperar la información dicha anteriormente.

·         Evita ser repetitivo.

·         Fíjate en que la puntuación de tu texto sea correcta.

·         Sé preciso pero no utilices el estilo telegráfico.




Revisión:



Lee despacio el texto que has elaborado y fíjate si responde a las siguientes preguntas:

·         ¿Tiene sentido lo que he escrito?

·         ¿He incluido todas las ideas principales?

·         ¿Habría que eliminar alguna idea secundaria?

·         ¿He empleado mis propias palabras para elaborarlo?

·         ¿Alguien que no haya leído el texto lo entendería?

1.      Si necesitas cambiar algo es el momento de reescribir tu texto.
2.    Vuelve a leer tu versión definitiva y decide si está terminado o no.

martes, 25 de octubre de 2011

COMENTARIO DE TEXTO PERIODÍSTICO

ESE CHICO
Ese chico no se me va de la cabeza. Hablo del muchacho que presenció sin hacer nada la agresión de la adolescente ecuatoriana en el tren. Hemos visto una y otra vez la espeluznante escena y verificado su pasividad, la bochornosa y patética manera en que se esforzaba en mirar para otro lado. Y digo bochornosa porque, al verlo, sentías vergüenza ajena y piedad por él; y también la enorme inquietud de preguntarte qué habrías hecho tú en su lugar.
Ese chico es otra víctima del energúmeno. En su miedo paralizador es probable que influya su condición de inmigrante. Él mismo ha declarado que estos ataques racistas son bastante comunes, y eso va creando un sentimiento de inseguridad, de fragilidad. Va comiéndote por dentro y haciéndote más vulnerable a la intimidación, más entregado a la derrota. A la propia humillación de tu cobardía. Pero es que, además, sin duda era peligroso enfrentarse a ese tipo (yo tampoco entiendo por qué el juez no encarceló a alguien tan feroz). Es peligroso oponerse a los violentos, de ahí el mérito de quienes lo hacen. Por una de esas elocuentes coincidencias del azar, el vídeo del ataque en el tren se hizo público al mismo tiempo que la historia de Daniel Oliver, el héroe de 23 años que murió de un golpe por socorrer a una chica. He aquí otro caso estremecedor que vuelve a picotearte las entrañas: ¿serías capaz de actuar como Daniel? Esa duda es inherente a la condición humana, la duda de los propios límites, la incertidumbre sobre el fondo más extremo de uno mismo: allí, en lo más hondo, ¿qué pesará más, el miedo o la propia dignidad? ¿Habrías escondido a un judío en la Alemania de Hitler? Ojalá la vida no nos ponga en una de esas situaciones límite, porque podemos reaccionar como el chico del tren. Y no sé si el pobre será capaz de superarlo.
Rosa Montero, El País

Resumen.               
En una estación de tren, un hombre agredía a una chica ecuatoriana ante la presencia de un chico que, quizá por su condición de inmigrante o por haber sufrido ataques racistas con anterioridad, no se oponía a la situación. En cambio, Daniel Oliver, si se interpuso en una pelea entre una mujer y su pareja lo que le llevó a perder la vida. Se plantea así el dilema moral sobre si merece la pena mantener nuestra dignidad jugándonos la vida.
Temas y organización de las ideas.
La autora reflexiona sobre el valor y la defensa de nuestra propia dignidad. Igualmente hace una distinción entre miedo y valor, comparando dos situaciones distintas. En una aparece el valor, y la defensa de la dignidad, y en la otra el miedo, y la inseguridad.
En cuanto a la organización de las ideas el texto puede dividirse en tres partes, la primera abarca el primer párrafo, donde la autora hace una contextualización,  es decir, sitúa el texto en un contexto determinado, en este caso en una estación de tren. En el segundo párrafo, en las nueve primeras líneas se sitúa la segunda parte, donde la autora introduce una serie de argumentos, ejemplos y comparaciones para adentrar más al lector en el tema principal. Un ejemplo de esos argumentos es por ejemplo cuando dice que es peligroso oponerse a alguien tan violento, o las preguntas que hacen pensar al lector, reflexionar sobre el tema. La comparación que hace sobre Daniel Oliver, aquel héroe que defendió a una chica jugándose la vida, es otro de los ejemplos. Y por último la tercera parte abarca prácticamente las tres últimas líneas, donde aparece la tesis de la autora. Según esto podemos definir la estructura del texto. En este caso es sintética o inductiva, ya que al principio se encuentra los ejemplos, datos y argumentos que finalmente servirán para exponer la tesis del autor, que como en este caso se encuentra el final.
Organización de las ideas:
1º parte, (primer párrafo):
Contextualización

2º parte, (abarca prácticamente todo el segundo párrafo):
 Ejemplos, argumentos, datos...
3º parte, (tres últimas líneas):
Tesis del autor 
Comentario crítico
Rosa Montero expone en el texto diferentes aspectos en torno a un mismo tema. Nos hace pensar si merecería la pena defender nuestra dignidad dando por ello nuestra propia vida, o si es más fácil que el miedo venza esa lucha, librándonos así de perder no solo nuestra dignidad, sino de perderlo todo. Ella misma no parece tener claridad en cuanto a su opinión, ya que en las últimas líneas expone en primera persona del plural que nosotros mismos podríamos actuar como el chico del tren. Es decir, nosotros mismos podemos en una situación extrema no hacer nada, y quedarnos paralizados por nuestro propio miedo.
Si pensamos bien las cosas, podemos ver como a nuestro alrededor pasan multitud de injusticias, el hambre en el mundo, las guerras… ¿merecería la pena que nosotros mismos pusiéramos en juego nuestra propia vida, cuando a nuestro alrededor pasan millones de injusticias que nadie puede parar? En casos límites y sin haberlos podido vivir de cerca creo que nadie puede dar una opinión clara de lo que haría o no. Sin embargo,  según mi punto de vista creo que hay muchas formas de evitar agresiones, violencias, y no precisamente esa forma se basa en esforzarse en mirar hacia otro lado. Creo que hay que tener un poco de humanidad, porque todos y cada uno de nosotros podríamos pensar que no es el mundo quien nos mueve, sino que nosotros podemos mover el mundo.

Este comentario está hecho por un alumno de 2º de Bach. Si queréis ver el apartado de cohesión, pinchad en el siguiente enlace:

http://raquelpelayo.files.wordpress.com/2009/05/comentario-cohesion-del-texto-ese-chico.pdf

LA ALAMBRADA

A la medianoche de la noche más helada del año llegó, súbita, violenta, la orden de formar. Aquella era la noche más helada de ese año y de muchos años, y una niebla enemiga enmascaraba todo. A los gritos, a los culatazos, los presos fueron puestos de cara contra el cerco de alambre que rodeaba las barracas. Desde las torretas, los reflectores atravesaban la niebla y lentamente recorrían la larga hilera de uniformes grises, manos crispadas y cabezas rapadas a cero. Darse vuelta estaba prohibido. Los presos escucharon ruidos de botas en carrera y los metálicos sonidos del montaje de las ametralladoras. Después, silencio. En esos días, había corrido el rumor en la prisión:

-Nos van a matar a todos.

Marlo Dufort era uno de esos presos, y estaba sudando hielo. Tenía los brazos abiertos, como todos, con las manos agarrando la alambrada: como él estaba temblando, la alambrada estaba temblando. Tiemblo de frío, se dijo a sí mismo, y se lo repitió; y no se lo creyó. Y tuvo vergüenza de su miedo. Se sintió abochornado por aquel espectáculo que estaba dando ante sus compañeros. Y soltó las manos. Pero la alambrada siguió temblando. Sacudida por las manos de todos los demás, la alambrada siguió temblando. Y entonces, Marlo entendió.
Eduardo Galeano
Pág. 73, ejercicio 2:

A continuación vamos a analizar los rasgos que presenta este texto para determinar que pertenece al género narrativo.

En primer lugar hay que hablar del narrador, en este caso es omnisciente, focalización cero. En cuanto a los acontecimientos estos son reales y verosímiles: Mario Dufort es un preso que cuando está a punto de ser fusilado contra una alambrada, siente vergüenza de su miedo al sentir que el temblor de sus manos hace mover la alambrada pero cuando las quita esta continúa moviéndose y comprende que los presos sienten lo mismo que él.

El texto está dividido en tres partes:

- Planteamiento (líneas 1-8): el relato se sitúa en un marco espacio-temporal, aparecen los personajes y se esboza el conflicto.

- Nudo (líneas 9-12): se individualiza el problema en Mario y en sus sensaciones en una situación de extrema tensión emocional.

- Desenlace abierto (línea 13): Mario toma conciencia de la trascendencia personal y colectiva de la situación.

Entre los personajes, Mario es el protagonista y, además, por su relevancia es un personaje actante. Los presos y los soldados actúan como personajes secundarios y colectivos, además de fugaces. Ningún personaje es descrito psicológicamente con riqueza debido a la brevedad del microrrelato, ni evoluciona por lo que estamos ante personajes planos.

Para terminar nos centraremos en el marco. En cuanto al tiempo externo, los acontecimientos narrados pueden haber transcurridos en unos minutos. En el tiempo interno hallamos algunas elipsis (A la media noche, después), tiempo-escena (Nos van a matar a todos) y pausa (la descripción de las sensaciones que sintió Mario).

No existen referencias exactas sobre el lugar donde se desarrollan los acontecimientos narrados aunque se infiere que se trata de un lugar abierto, real y verosímil.

viernes, 21 de octubre de 2011

COMENTARIO DE TEXTO NO LITERARIO

ABAJO  
Todas las semanas me propongo escribir una columna sandunguera desbordante de ironía y gracia fina. Pero luego llega el momento de teclear y se me cruza alguna noticia atroz que acaba con la guasa. Lo cual sin duda es una limitación por parte mía, porque el humor no tiene por qué suponer frivolidad, sino que es un vehículo de expresión afilado y certero. Pero ya ven, no consigo superar el repeluzno. Tal vez me estoy haciendo demasiado vieja, o demasiado tonta.
En esta ocasión, el horror que me cortó el aliento fue la foto de ese niño de Sierra Leona de cinco años, con la muñeca vendada y ojos de adulto, al que los rebeldes amputaron la mano. Por simple maldad, por la mera voluntad de producir terror. Tengo la sensación de que ahora en el mundo se mata más que nunca (la tecnología de la muerte ha mejorado mucho), y tal vez de manera más indiscriminada y más brutal. Antes, incluso en la supuestamente oscura Edad Media, la guerra parecía ser, salvo excepciones, un asunto más profesional. Los tipos se vestían de latas de sardinas y se iban a los campos a atizarse mandobles, y además tardaban lo suyo en reventarse: no eran unos matarifes eficientes. Ahora, en cambio, en este mundo ultramoderno, somos los reyes de la carnicería. Según los estudios, en las sucias guerras de hoy mueren muchísimos más niños y mujeres civiles que soldados. La tortura y el genocidio están de moda. Niños descuartizados vivos en Argelia. Niños mutilados en Sierra Leona.  
He aquí un bonito juego para la mañana del martes: pregunten a sus compañeros de oficina dónde está Sierra Leona. Yo les voy a contestar: por ahí abajo. Por abajo de la línea de flotación de los derechos humanos más básicos, por abajo de la visibilidad informativa, del interés financiero internacional, de nuestra voluntad de ayuda y de la vida.  
Rosa Montero, El País Digital, 19 de enero de 1999


El texto que vamos a comentar es un artículo periodístico firmado por Rosa Montero y que apareció en el periódico El País el 19 del 01 de 1999. Se trata de un texto de carácter expositivo-argumentativo cuya finalidad es informar a la vez que persuadir al lector del mismo. Para ello, la autora emplea una serie de argumentos junto con un lenguaje de fácil comprensión para llegar a todo el público.  
El texto trata el tema de la violencia que generan las guerras y que siempre afecta a los más débiles, en este caso se centra en los países subdesarrollados. Se pone de manifiesto que el progreso ha perfeccionado la violencia y la muerte, que se ceba en los países más desfavorecidos, situación ante la cual la sociedad parece o prefiere permanecer en la ignorancia. El texto se cierra con la palabra vida que refleja la idea de respeto a la misma.
En cuanto a su estructura externa, está formado por 20 líneas divididas en tres párrafos de forma irregular y que se relacionan de la siguiente manera con el contenido. En el primer párrafo (l. 1-5) la autora se centra en la idea de que no debería dejar de conmovernos aquellas situaciones de las que diariamente tenemos noticias por su atrocidad; en el segundo (l. 6-16), nos habla del horror que supone la guerra y como los avances tecnológicos han ayudado a darle más poder a la violencia; el tercero (l. 17-20) deja de manifiesto el poco interés o el desconocimiento que muestra la sociedad sobre lo que ocurre en los países subdesarrollados.  
Como podemos ver, tras el análisis del contenido, el autor ha empleado una estructura de tipo sintetizante-inductiva, ya que la tesis (la sociedad se mantiene ignorante ante los hechos que ocurren en los países subdesarrollados) aparece en el último párrafo después de una parte argumentativa en la que ha mostrado el horror que supone la guerra.  
Para defender su tesis el autor no solo aporta su punto de vista sobre el tema (l. 8: tengo la sensación de que hoy en el mundo se mata más que nunca) sino que emplea una serie de argumentos para persuadir al lector. Entre los argumentos que utiliza destaca el de hechos probados, para lo que aporta una serie de datos objetivos como entre las líneas 13 y 14, según los estudios (…) mueren muchísimos más niños y civiles que soldados; en la l. 15, niños mutilados en Sierra Leona. Otro argumento empleado es el de la experiencia personal, lo encontramos en la l. 6, la foto de ese niño de Sierra Leona de cinco años, con la muñeca vendada y ojos de adulto, al que los rebeldes amputaron la mano. También encontramos el argumento ad hominen, aquel en que la autora se incluye a sí misma, en la l. 5, tal vez me estoy haciendo demasiado vieja o demasiado tonta.  
Como hemos observado, la objetividad, a través de los datos reales, y la subjetividad, tras la interpretación personal que hace la autora y que espera que compartamos con ella, se entremezclan en este texto. Pretende así conseguir una doble finalidad: que el lector conozca la realidad en la que se vive actualmente y reflexione sobre ella misma.  
En cuanto al lenguaje utilizado, comprobamos que están presentes las siguientes funciones del lenguaje: la función referencial, en los datos objetivos que nos da el autor (mueren muchísimos más niños y civiles que soldados); también encontramos la función apelativa que pretende implicar al lector para lo que se emplea la primera persona del plural como en la línea 13, somos los reyes de la carnicería, o en la l. 4, pero ya ven, en este caso empleando la fórmula de la cortesía (ustedes + 3º plural)…; por último encontramos la función expresiva a través de la inclusión del propio autor en primera persona del singular como en la l. 5, tal vez me estoy haciendo demasiado vieja; en la l. 8, tengo la sensación de que ahora (…) se mata más que nunca.  
La función poética, aunque propia de los textos literarios también la podemos encontrar en los géneros periodísticos de opinión y mixtos. En este caso Rosa Montero emplea la ironía, sobre todo en el último párrafo, con la intención de persuadir al lector. Encontramos diversas figuras retóricas como las estructuras paralelísticas en las líneas 18y19: por debajo de la línea de flotación (…), por debajo de la visibilidad informativa (…); la enumeración y asíndeton en la l. 20, de la visibilidad informativa, del interés financiero internacional, de nuestra… La metáfora la encontramos en la línea 11, los tipos se vestían de latas de sardinas (hace alusión a la armadura). Además, vemos el uso de la sinestesia en la l. 4, el humor…vehículo de expresión afilado y certero, para hacer alusión a lo dañino que puede ser el uso de la lengua en su variante humorística. Con el epíteto empleado en sucias guerras (l. 13) se pretende ahondar en todo lo negativo que aportan estas situaciones.  
Por lo que respecta a las modalidades oracionales, predomina la modalidad enunciativa, tanto afirmativa como negativa (l. 4, no consigo superar el repeluzno; l. 11, los tipos se vestían de latas de sardinas). También encontramos la modalidad dubitativa en la l. 5, tal vez me estoy haciendo demasiado vieja.
En cuanto a la sintaxis, nos hallamos ante un texto muy elaborado, con oraciones amplias en las que abunda la complementación. Destaca el uso de la disyuntiva en la línea 5, Tal vez me estoy haciendo demasiado vieja, o demasiado tonta, ya que, evidentemente, tiene una función persuasiva y de llamada de atención al lector.  
En el texto se encuentran los principales mecanismos de cohesión: repeticiones (l.8, 11, 16, mata, muerte, matarife, mueren; l. 18 y 19, abajo), pronombres (l. 2, noticia atroz que acaba; l. 6, el horror que me; l. 18, yo les voy … ), determinantes posesivos y demostrativos (l. 6, ese niño de, l. 13, este mundo; l. 17, sus compañeros…), sinonimia (l. 1 y 3, gracia, humor y guasa; l. 6 y 8, horror y terror; l. 7 y 15, amputaron y mutilados… ), antónimos (l. 6-7, niño-adulto; l. 14, civiles-soldados; l. 10 y 20, muerte-vida;) conectores de oposición: l. 2 y 4, pero; l. 4, sino que…; de orden: l. 10 y 14, antes, ahora...; de adición: l. 9, y; l. 12, y además; l. 10, incluso. Como campo semántico destaca el de sustantivos abstractos relacionados con la violencia: repeluzno, horror, maldad, terror. Otro es el de palabras relacionadas con la guerra: amputación, mutilación, descuartizados, tortura, genocidio, muerte, matarifes, guerra, soldados…  
En el empleo del léxico se observa el uso de coloquialismos así como de frases hechas, que consiguen acercar el contenido al lector: l. 1, columna sandunguera; l.11, los tipos se vestían…; l. 12, atizarse mandobles; l. 6: me cortó el aliento. También es de destacar el empleo de algunas derivaciones como en la l. 13, ultramoderno, con el que se exagera la idea que Rosa Montero pretende transmitir sobre lo perjudicial de los avances tecnológicos para que el poder de la violencia se incremente; lo mismo ocurre en la línea 13 con muchísimos. Parece que Rosa abusara del empleo del adverbio de cantidad “más” en el segundo párrafo, pero está relacionado con su intención de conmover al lector incrementando el valor de lo dicho con el empleo del adverbio. Por último deberíamos pararnos a reflexionar sobre la expresión matarifes eficientes (l. 11), como si se tratara de un trabajo de oficina o de cualquier otro tipo en donde la eficiencia fuera un valor añadido; también para matar hay que ser eficientes, hay que saber cómo hacerlo (tengamos en cuenta que esta palabra significa persona que mata y descuartiza las reses). Otra expresión para reflexionar es “somos los reyes de las carnicerías”, este mundo es un matadero y hay que ser un buen matarife para ser alguien.

jueves, 20 de octubre de 2011

Profesiones no tan libres

La colegiación obligatoria se presenta cada vez más como un serio obstáculo a la competencia

La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) recomendó al Gobierno que suprimiera o flexibilizase la colegiación obligatoria vigente en la mayoría de las denominadas profesiones liberales en aplicación de la Directiva Europea de Servicios. La recomendación parece haber surtido un primer efecto, puesto que podría ser una de las cuestiones que aborden Zapatero y Rajoy en el encuentro para tratar sobre la crisis económica. De confirmarse, se reabrirá, sin duda, el debate sobre una iniciativa discutida y discutible a la luz de la Constitución. Se la cuestionó en los inicios por ser posiblemente contraria a los derechos de asociación y sindicación, algo que el Tribunal Constitucional desechó alegando que la opción de mantenerla fue tan constitucional como hubiera sido suprimirla. Y se la cuestionó, después y ahora, desde los criterios de la libre competencia. 

Ésa es la posición que mantiene la CNC, y de ahí su petición al Gobierno para que aprovechase su compromiso de reformar antes de fin de año los servicios profesionales para abordar la cuestión. La CNC considera una rémora del pasado "la asociación automática de profesión titulada con colegio profesional" y aboga incluso porque profesionales con titulaciones diversas compitan en un mismo mercado. Y justifica la liberalización que propone en el fuerte impacto social y económico de los servicios profesionales, un sector que representa casi el 9% del PIB y que genera más de un millón de empleos directos y casi medio millón de indirectos. 

Naturalmente, los colegios profesionales niegan la mayor: la colegiación obligatoria no es un obstáculo para la competencia y, además, mejora el servicio. Su tesis es que si el profesional deja de estar vinculado a un colegio su cliente quedará desprotegido, pues los colegios son los únicos garantes del interés público en el ejercicio de la profesión. Y es el tutelaje del interés público en las profesiones libres lo que justifica, a los ojos del Tribunal Constitucional, la subsistencia de la colegiación obligatoria. Pero la realidad es que ésta ha derivado en prácticas corporativas fuertemente restrictivas de la competencia, como el establecimiento de tarifas fijas, mínimas u orientativas, la obligación de colegiarse en cada provincia donde se ejerza la profesión, aunque sea coyunturalmente, o las limitaciones a la publicidad del profesional individual. 

El primer Gobierno de Aznar acabó en 1997 con algunos de estos anacronismos, pero que casi el 10% de los expedientes sancionadores por prácticas contra la competencia tengan que ver con actuaciones de colegios profesionales da medida del problema. Que la regulación estatal básica de los colegios profesionales siga siendo preconstitucional -de 1974- resulta escandaloso. Desde luego, es hora de ajustarla a la Constitución y al marco jurídico de la UE. Y los más interesados deberían ser los propios colegios profesionales, poniéndose al frente de la reforma. 

El País, 5 de octubre de 2008
          1. Localiza procedimientos de formación de palabras en el texto.
En este texto encontramos los siguientes procedimientos de formación de palabras: 

a)      Palabras formadas por derivación: colegiación, obligatoria, competencia, liberalización, tutelaje, discutible, indirectos, anacronismos, escandaloso, reabrirá.

b)      Palabras formadas por parasíntesis: preconstitucional, desprotegido.

c)       Acrónimos y siglas: CNC, PIB, UE, Directiva Europea de Servicios, Tribunal Constitucional.

d)      Flexión: posiblemente, naturalmente, coyunturalmente.

e)      Expresión fraseológica: niegan la mayor, poniéndose al frente. 
    2. Explica los recursos de coherencia y cohesión que aparezcan.
Para que un texto sea coherente debe ajustarse a los siguientes criterios: intención, estructura, tipología, función y cantidad. 

a)      La intención de este texto es denunciar una situación que se remonta a la etapa preconstitucional, la colegiación obligatoria y cómo esta se convierte en un obstáculo para el ejercicio de la sana competencia.

b)      El texto está estructurado en tres partes bien diferenciadas:

-          Un título y un subtítulo, donde se encuentra el tema y la postura que defiende el periódico (la tesis).

-          El cuerpo, donde se desarrolla la información: se explica la situación de actual, los intereses de involucrados y su perspectiva histórica.

c)       La tipología textual que predomina en este texto es la expositiva-argumentativa. Por un lado se explica un problema que afecta a muchos profesionales y, por otro, se pretende buscar una solución.

d)      La principal función que encontramos en el texto es la referencial o representativa. También podemos observar el uso de la función apelativa en las últimas líneas del texto (Desde luego, …de la reforma).

e)      Sobre la cantidad de información que se da en el texto y dada la complejidad del tema tratado, es correcta la longitud del mismo: se aportan hechos del pasado y del presente, así como datos e incluso opiniones opuestas, como muestra el párrafo tercero. 

A continuación vamos a analizar los elementos de cohesión que se emplean en este texto: 

a)      Repetición: CNC, Gobierno, Tribunal Constitucional, colegio profesional, profesional, colegiado.

b)      Sustitución: en el primer párrafo encontramos el pronombre la con valor anafórico (se la cuestionó, mantenerla, suprimirla); el pronombre Esa, al comienzo del segundo párrafo, también tiene valor anafórico, y sustituye a todo lo dicho en el párrafo anterior. En el tercer párrafo encontramos el posesivo su (Su tesis es), se trata de un anáfora que se refiere a “colegios profesionales”. Con valor catafórico encontramos el pronombre los en el último párrafo que hace alusión a los colegios profesionales que aparece posteriormente (Y los más interesados…).

c)       Elipsis: lo más destacable es el hecho de que solo al principio se especifica lo que significa cada término de las siglas CNC; del resto de las siglas no se aportan sus significados. 

d)      Campos asociativos:

-          Mundo laboral: colegiación, competencia, profesionales, liberales, asociación, sindicación, ejercicio de la profesión, cliente, PIB.

-          Políticos: Aznar, Rajoy, Zapatero.

-          Organismos: Tribunal Constitucional, Gobierno, CNC. 

e)      Conectores:  

-          De valoración personal: Sin duda (párrafo 1), naturalmente (párrafo 3), desde luego (párrafo 4).

-          De adición: Y (párrafo 1, 2,3 y 4), además (párrafo 3).

-          De contraste: pero (párrafo 3).

  1. ¿A qué subgénero pertenece el presente texto periodístico? Razona tu respuesta.
Tras el análisis de este texto, podemos llegar a la conclusión de que se trata de un editorial, un artículo de opinión sin firma que refleja la ideología del periódico ante un tema de actualidad: la necesidad de suprimir o flexibilizar la pertenencia a los colegios de profesionales.

lunes, 17 de octubre de 2011

DIRECTRICES Y ORIENTACIONES GENERALES PARA LAS PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD

PREGUNTAS SOBRE LA LENGUA ESPAÑOLA 

11.2. Pregunta 4. (Cuestión de Lengua) Anexo III: características de los tipos de ejercicios.  

A) Ejercicios relacionados con el reconocimiento y análisis sintáctico de fragmentos del texto propuesto.

     A1) Análisis sintáctico de un fragmento del texto propuesto.

     A2) Reconocer las relaciones sintácticas entre las proposiciones de un fragmento del texto propuesto.

B) Ejercicios de reconocimiento y uso de la lengua bajo diversas condiciones con diversas intenciones.

     B1) Procedimientos de formación de palabras

     B2) Significado de palabras o expresiones

     B3) Conectores o marcadores discursivos

     B4) Realizar transformaciones gramaticales en un texto

     B5) Subjetividad y objetividad en el texto 

2. Ejemplos de formulación de la pregunta 4. (Cuestión de Lengua). 

En relación a lo anterior, la Ponencia sugiere considerar los siguientes ejemplos en torno a la formulación de la cuestión 4. Los ejemplos tienen carácter general y, aunque no agotan todas las posibilidades respecto a esta pregunta, son representativos a efectos de las capacidades que se solicitan de los alumnos:

     -    Realice un análisis sintáctico del fragmento seleccionado.

     -    Indique las relaciones sintácticas que se establecen entre las proposiciones del siguiente fragmento.

     -    Localice y copie del texto un ejemplo de los siguientes tipos de proposiciones (se preguntará normalmente por cuatro casos):

                   a) Subordinada adjetiva o de relativo; b) Coordinada adversativa

     -    Indique qué tipo de proposición introducen los nexos señalados en el texto (se preguntará normalmente por cuatro casos):

                   a) porque; b) aunque; c) que; d) ni.

     -    Indique la clase y función de los pronombres señalados en el texto (se preguntará normalmente por cuatro casos):

                   a) para mí; b) te digo; c) nosotros; d) qué.

     -    Extraiga del texto ejemplos de las siguientes modalidades oracionales (se preguntará normalmente por cuatro casos):

                   a) Exhortativa; b) Interrogativa…

     -    Indique de qué tipo son las siguientes perífrasis verbales indicando su valor (se preguntará normalmente por cuatro casos):

                   a) ha de salir; b) está lloviendo; c) debo coger…

     -    Analice cómo están formadas las siguientes palabras, indicando los tipos de morfemas resultantes (se preguntará normalmente por cuatro casos):

                   a) invisible; b) recoger; c) cortacésped…

     -    Explique el significado que tienen en el texto las siguientes palabras (o expresiones) (se preguntará normalmente por cuatro casos).

     -    Transforme en estilo indirecto / directo / pasiva / activa... etc. el siguiente fragmento:

                   “Por esa calle no puedo pasar…–dijo el capitán”.

     -    Señale y comente cuatro rasgos lingüísticos que expresen la subjetividad del texto.

     -    Localice en el texto y comente la función de los conectores textuales existentes.